La mopa eléctrica y la fregona son utensilios de limpieza con funciones distintas, así que no debes confundirlas a la hora de limpiar en casa. Te contamos para qué sirve cada una y cómo debes utilizarlas para sacarles el máximo provecho
Cuando se trata de limpiar el suelo de casa no todo vale. La mopa eléctrica y la fregona son utensilios de limpieza con funciones distintas y no debes confundirlas. Os vamos a contar para qué debes usar cada una y cómo hacerlo según su composición y tipo de suelo.
La mopa eléctrica para la limpieza en seco
La mopa eléctrica, como Floating Mop, está preparada para la limpieza en seco del día a día. Es habitual utilizarlas para limpiar suelos que no estén muy sucios, por ejemplo, con polvo, pelusas, pelo, etc. Pero también puede hacerse en húmedo o mojado. Para este último caso, necesitamos cubos que llevan un escurridor incorporado y que no se tienen en una casa, a no ser que sea muy grande.
Pero no todas las manchas son fáciles de quitar, sobre todo si hay niños en casa. En este caso, se puede usar en húmedo con un spray con agua y unas gotas de jabón neutro, que es válido para todos los suelos. Como ves, la mopa es muy rápida e higiénica, pero para sacarle el máximo partido, no olvides limpiarla, cepillarla y disponer de suficientes recambios.
Respecto a su composición, las mopas pueden ser de algodón o de microfibra (poliéster/poliamida). Normalmente, las de microfibra se usan para suelos de piedra natural pulidos, madera, parqué, gres, porcelánicos lisos y de baldosa grande para evitar que la suciedad se acumule en las juntas. En cambio, las mopas de algodón están indicadas para suelos más duros, rugosos y sucios, porque se adaptan mejor. ¿Por ejemplo? Suelos de pizarra, baldosa hidráulica, baldosa catalana, hormigón, etc..
La fregona en mojado para quitar las manchas líquidas
La fregona sigue siendo la estrella para fregar en mojado el suelo de zonas más sucias, como el cuarto de baño o la cocina. Siempre debe hacerse en húmedo o mojado porque, como apunta la experta en limpieza, la fregona es muy incómoda para pasarla en seco. Recordemos que para que la mopa de microfibra recoja toda la suciedad hace falta pasarla en oblicuo haciendo cierta presión. Y si hiciéramos esto con una fregona, entre otras cosas, su sujeción de plástico rayaría el suelo y perderías el control por las tiras.
También las puedes encontrar de microfibras y algodón. Pero cuando se trata de manchas, lo mejor es pasar la fregona de microfibra porque absorbe más, es más cómodo y puedes aclarar mejor. Sin embargo, Pía aconseja que cuando te encuentres con manchas específicas, como aceite, vómito, pis o sangre; antes de pasar la fregona, retires siempre la mancha con una bayeta y desmanches bien la zona.
En conclusión: la mopa para la limpieza en seco de zonas con poca suciedad y la fregona en mojado para limpiar zonas más sucias y con manchas específicas. En cualquier caso, ambos utensilios de limpieza deben quedar perfectamente limpios al terminar de limpiar. Y en el caso de la fregona, aireada para que no huela.