Hay diferentes estudios que sugieren que tomar analgésicos no acaba con el dolor de espalda. Sin embargo, hay otras medidas sencillas que pueden resultar muy efectivas. A continuación, vamos a ir hablando de qué es bueno para el dolor de espalda.
Calma el dolor de espalda con lo más natural
Las plantas pueden ser unas buenas aliadas para tratar el dolor de espalda. Tienen muchos menos efectos secundarios que los fármacos y no son tan tóxicas para el organismo. Pese a ello, conviene que consultes con el especialista antes de tomar cualquiera de ellas:
- Para tomar… La alfalfa es ideal contra las contracturas. La resina del árbol boswellia (por sus ácidos boswelicos) y el rizoma de jengibre tienen propiedades antiinflamatorias. La raíz de harpagofito y la menta piperita son analgésicas.
- Para aplicar… Los masajes con preparados a base de árnica (que es antiinflamatoria) palían el dolor.
Estirar bien las vértebras
Está demostrado que una terapia basada en estiramientos ayuda a revertir el dolor sin necesidad de tomar fármacos. Y es que flexibilizar la columna (y la musculatura que la rodea) tiene efecto «analgésico».
- Estírate en el suelo: Pon una mano en cada rodilla y acerca las piernas hacia el abdomen. Siente el estiramiento de la zona lumbar y gira lentamente de lado a lado.
- De rodillas: Estírate hacia delante. Pon la mano derecha sobre la otra, inclina el cuerpo hacia la derecha y balancéate. Cambia de lado y repite.
- De pie: Deja caer el cuerpo hacia delante (sin hacer rebotes). Siente cómo las vértebras se van separando. Aguanta un minuto. No hace falta que llegues a tocar el suelo. Si sufres de lumbalgia, consulta con tu médico.
- Con máquina: Hay máquinas especializadas para ayudar a estirar la espalda. Una de las mejores es Back Lounge, que está pensada para aliviar todas esas tensiones que se van creando por el estrés.
- Practicar yoga en casa mejora tu estado físico, para sentirte más en equilibrio, más ágil y saludable, y te aporta calma y concentración.
Eliminar el exceso de peso
Cuando la barriga «pesa» la columna se desvía levemente hacia atrás para corregir el equilibrio del cuerpo (para que no se incline hacia delante).
Cómo afecta el exceso de grasa
Ese exceso de curvatura de la espalda hace que por cada kilo de peso extra se ejerza una presión de 4 kg más sobre cada una de las vértebras lumbares, las de la zona baja.
Cómo solucionar el problema
Si eliminas ese «cinturón de grasa» y mantienes fuertes los músculos que rodean las vértebras, eliminarás tensión, recuperarás estabilidad y alejarás el dolor.
Los ejercicios abdominales pueden perjudicar pero los hipopresivos (si no hay hipertensión) son efectivos y seguros.
Túmbate con las piernas dobladas y los pies en el suelo. Coge aire notando cómo se abren las costillas y mete el ombligo hacia dentro. Vacía el aire y aguanta 10 segundos la respiración. Repite 5 veces.
Para las personas que tienen menos tiempo o son algo más perezosas, también existe la posibilidad de usar máquinas para adelgazar y tonificar el cuerpo. Por ejemplo, usando el Blu Tiger, el Core 15 o el Slim Cycle la pérdida de peso es mucho más sencillo.
Evitar el estrés quita tensión a la espalda
Si apuntas en un papel cuándo duele más la espalda y cómo estás ese día, es muy probable que llegues a esta conclusión: cuanto más nervios acumulas, más duele la espalda.
Cuál es la relación
- Ante una situación estresante tu organismo entiende que tiene que estar preparado para “reaccionar” y segrega una gran cantidad de adrenalina para permitir esta respuesta.
- Los vasos sanguíneos se estrechan, se reduce el flujo sanguíneo y los músculos se contraen para permitir una “huida” a tiempo.
- El problema es que si vives siempre con estrés, la producción de esta hormona es constante y los músculos permanecen tensos durante demasiadas horas. Por eso aparecen dolores de espalda, lumbalgia…
- Además, los nervios se activan cuando vives con estrés, lo que hace que percibas con más intensidad cualquier molestia.
Cómo eliminar los nudos de estrés de la espalda
Muchas personas dicen tener «nudos» cuando están estresadas. En efecto, se trata de pequeñas contracturas musculares provocadas por la tensión. Hay gestos que ayudan a «deshacerlos»:
- Técnica de los pulgares. Si sientes que tu musculatura está algo contracturada, aprieta con la yema del dedo pulgar sobre el punto doloroso. Mantén la presión durante un minuto, hasta que notes que el nudo se “deshace”. Repite si es necesario.
- El truco de la pelota. Si no llegas al punto de dolor o el «nudo» persiste: túmbate, coloca en la zona dolorosa una pequeña pelota de tenis y hazla rodar levemente con el cuerpo. También puedes colocar la pelota entre tu espalda y una pared.
Respira…¡en 4-7-8! Un médico de la Univ. de Arizona (EE. UU.) propone librarse del dolor de espalda provocado por estrés así: túmbate, coge aire por la boca en 4 segundos, aguanta la respiración 7 segundos y suéltalo en 8. Repite varias veces.